Carta de Alí Chumacero a Mariano Ornelas López


Hace unos años, tuve el honor de conocer al gran poeta nayarita Alí Chumacero. Posterior a ese encuentro, recibí una carta de él, la cual transcribo. No falta decir que me sorprendió que una figura literaria de su nivel me haya escrito. La verdad es que el maestro tenía otra finalidad, reivindicar al enamoramiento impulsivo, a las musas que inspiran a un artista y, finalmente, a la poesía.

“En algún lugar del centro histórico de la Ciduad de México, julio de 2006.

Estimado Mariano, hijo de Cata López,

Si bien no tenemos la cercanía que da la amistad, me atrevo a dirigirte una carta para que tú seas el conducto entre ese pequeño ángel que conocí un día en un salón de Bellas Artes y yo. Déjame explicarme. El día de ayer recibí un homenaje por los 50 años de la publicación de mi libro «Palabras en resposo»; seguramente, lo sabes, cualquiera que le guste leer poemas o, simplemente, el periódico se dio cuenta de la celebración que me prepararon mis amigos del INBA. No califico el merecimiento del homenaje porque a mí no me corresponde, sólo soy un escritor que salió de las faldas del cerro del Sanganguey con la intención de describir la naturaleza, y sobretodo a las mujeres.

Durante la ceremonia, estuve buscando a aquella niña de pelo rizado y ojos grandes, como la distancia entre dos continentes, de sonrisa discreta y de labios gruesos. Amigo, si alguna vez has hecho un poema sabes que encontrar una musa en este mundo de mujeres artificiales, es todo un suceso. Así me sucedió aquel día que la conocí. Por suerte, le pregunté a Hector Gamboa, escritor nayarita, que quién era. Me contestó que no sabía pero la pista que me podía dar es que iba de la mano del hijo de Cata López, si la hija del Lic. Jesús López, el que vivía en la casa de Mina y Veracruz, junto al palacio de gobierno en Tepic.

Así que el hijo de Cata había llevado a esa musa, cual Ulises al entrar a un mundo de fantasía que describe «La Iliada». Ese Ulises eras tú, mi amigo. Pasó el tiempo y tuve la esperanza que en mi homenaje del día de ayer, pudiera volver a ver a mi nueva musa.

Con tristeza reflejada en mi cara (siempre tuerzo la boca del lado derecho cuando mis planes no se cumplen) pasó la velada y el evento y no fue así. Al final sólo me quedó una hoja de papel con un correo electrónico «Alí, el correo del hijo de Cata es este. ojalá te sirva, pero no entiendo para qué». Por eso me tomé el atrevimiento de escribirte para que le digas a mi musa que la extrañé, para que le digas que estos fragmentos de poema fueron escritos en el pasado pero pensando que en el fututo me habría de encontrar a alguien como ella:

«(…)Los cuerpos se recuerdan en el tuyo:
su delicia, su amor o sufrimiento.
Si noche fuera amar, ya tu mirada
en incesante oscuridad me anega.
Pasan las sombras, voces que a mi oído
dijeron lo que ahora resucitas,
y en tus labios los nombres nuevamente
vuelven a ser memoria de otros nombres (…)» (Elegía del marino).

«Nacida para mi caricia
como un perdón que olvida y un comienzo(…)
Mas retiro mi rostro de tus ojos
porque ya no podré pensar una palabra
que no habite tu nombre(…)» (Entre mis manos)

«(…) Porque ¿quién eres tú sino la imagen
de todo lo que nutre mi silencio,
y mi temor de ser sólo una imagen? (…) (Diálogo con un retrato)

Así amigo, te pido que le envíes esta carta. Te ruego que me perdones si esa musa es tu amada y pienses que este viejo poeta busca quitarte algo tuyo, pero en algunos años te darás cuenta que tanta belleza no te pertenece a tí ni a ningún hombre sino a la naturaleza, y como la noche, todos somos libres de escribir de ella. Después de tanta vida, tanta bebida y tantas mujeres, si no me la encuentro seguiré viviendo en este mundo de ciegos.

Sólo puedo acabar diciéndote que te envidio, para tí lo cotidiano es verla.
Alí »

3 Respuestas a “Carta de Alí Chumacero a Mariano Ornelas López

  1. Sin comentarios. Felicidades a Todos los involucrados en esta bella historia.

  2. Mariano,

    Leí con atención el blog. Que orgullo y que celos que un gran poeta ande contandole al mundo la inspiración que le dio una musa ajena…y tuya.

    Feliz Navidad con los tuyos.

    Tu amigo en la envidia y el orgullo… Daniel

  3. elena arce yffert

    Muy bien Mariano, hijo de Cata López mi amiga de toda la vida… me emocionaron las evocaciones a tus ancestros, y por supuesto la poesía dedicada a esa musa anónima que no volvió a ver… felicidades.

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